Desde antes de que naciera Diego, teníamos claro que al menos hasta los dos años no vería la televisión. A pesar de haberlo comentado un millón de veces, no hemos podido evitar que el niño vea la tele, porque nosotros somos los primeros que la vemos.
También estamos un poco en contra de que use tablets o smartphones, pero ¿como se lo prohibimos si nosotros estamos más que enganchados con estos aparatos?
Está claro que no podemos ignorar la sociedad en la que vivimos, y que más tarde o más temprano el niño tomará contacto con la tecnología, pero soy de la opinión de que cuanto más tarde, mejor.
No creo que sea ventajoso para el, aprender a manejar una tablet con dos años, creo que con esa edad, debería aprender muchas otras cosas que no entorpezcan su desarrollo cognitivo, ni le hagan perder la creatividad.
Un niño tiene que jugar y buscar sus propias herramientas para desarrollarse como persona y dudo mucho que la televisión o las tablets y smartphones, sean la mejor manera de darle a nuestros hijos una educación de calidad.
Muchos programas o series que se suponen que son para niños, muchas veces mandan mensajes que no son los adecuados para ellos.
A pesar de la categorización de videojuegos por edades, se deja en manos en niños armas ficticias para que maten a monstruos, robots, alienieganas... premiando estas actitudes, que bajo mi punto de vista no son apropiadas, ni siquiera cuando el grado de madurez del niño se suponga alto.
He leído, que los niños que interactuan con la pantalla, aprenden a un ritmo más acelarado, pero esto no supone que el niño seconvierta en un genio, sino que les estamos ayudando a tener más información.
¿Qué necesidad hay de acelarar el ritmo de aprendizaje? La información podemos proporcionarsela de otra manera. Hay gente que me dice que la tele es buena, que por que no le pongo al niño un ratito la tele, que además de estarse quieto y sin molestar, aprenderá un montón de palabras...
Creo que un niño tiene que moverse, molestar, reirse, hacer la voltereta, sacar de quicio a los padres y enredar todo lo que pueda y un poco más... pintar, mojarse, probar cosas nuevas, mancherse... un sinfin de cosas que le proporcioran al niño un montón de experiencias, que la tele o la tablet no pueden darle.
¿El lenguaje? También creo que es tarea de todos los que están a su alrededor. En nuestro caso, lo tenemos muy facil, porque en casa hablamos todos mucho, muchisimo... y creo que Diego está absorbiendo todo lo que puede.
Hay juegos que también ayudan a esta labor y que no necesariamente pasan por una pantalla. Los juegos de memo creo que son ideales para reforzar la memoria y lenguaje. Nosotros jugamos mucho a Seek a Boo!! En uno de mis posts os hablo de este juego que nos parece muy divertido.
Muchos padres utilizan las nuevas tecnologías como reemplazo de otras y pienso que eso es una gran equivocación, pero solo es mi punto de vista.
He hecho el experimento, para no hablar por hablar, y he dejado que Diego vea la tele un par de tardes. Es cierto que mientras estaba viendo la tele, no había niño... Ni una palabra, ni un ruido, solo de vez en cuando le oía reirse o me decia: "mami, la patrulla canina". Pero cuando tras media hora de tele (solo media hora) apagaba la tele, la casa se covertía en tierra hostil: lloros, pataletas, no querer cenar, no querer bañarse, no querer nada, solo tele, tele y tele...
Así que en nuestro caso ha sido peor el remedio que la enfermedad. Tendremos que adaptarnos al niño y no viceversa, y no poner la tele ni coger el movil a todas horas.
Las nuevas tecnologías nos faciltan muchas horas de ocio, pero también creo que nos están restando otras cosas, y es más facil que un adulto entienda donde estan los límites, pero a los niños esos límites se los tenemos que poner los padres.
Una última reflexión que poco tiene que ver con las nuevas tecnologías ¿o si?
He buscado alguna foto de Diego con un movil o tablet o viendo la tele, pero no he encontrado ninguna, así que os dejo algunas alternativas a la tele, con más trabajo, pero también con mayor satisfacción por ambos lados, o eso pienso yo.
