miércoles, 30 de noviembre de 2016

El sueño mágico de Shaman

Hoy he asistido a mi primer evento como blogger y mami y tengo que reconocer que la experiencia me ha encantado. He puesto cara a muchas gente y me he reencontrado con gente que no esperaba volver a ver, y me ha hecho mucha ilusión.

Me ha parecido muy interesante el evento, ya que a través del "Sueño mágico de Shaman" nos han explicado el origen de las medicinas y nos han dado unas pequeños trucos para que los peques tomen de una forma más fácil la medicina.

El pediatra Felipe Gonzalez nos ha comentado varios datos curiosos, como por ejemplo que se tarda entre 10 y 15 años para que un jarabe o unas pastillas lleguen a nuestras manos.

También ha hecho bastante hincapié en la importancia de las vacunas, ya que gracias a ellas se pueden erradicar muchas enfermedades.



La teoría nos ha quedado clara, pero no siempre es fácil dar a los niños esas medicinas que necesitan para curarse o para sobrellevar mejor las enfermedades infantiles.

La psicóloga Silvia Álava nos ha dado unas pequeñas pautas para facilitarnos esta tarea.

Con los bebes no se puede razonar, ellos  no atienden a las posibles explicaciones que podemos darles, pero si son muy buenos para captar actitudes de los adultos de referencia. Así que lo mejor es no ponerse nerviosos y mostrarse seguros a la hora de darles las medicinas.

Cuando ya son un poco mayores la actitud tiene que seguir siendo de seguridad, pero ya podemos hacer que colaboren un poco, sujetando la cuchara o incluso que se sean ellos mismos los que se meten el medicamento en la boca.

Siempre hay que elogiar al niño con refuerzos positivos, recordándoles los beneficios de las medicinas y comentarles algunas de las razones por las cuales tienen que tomárselas.

Bajo ningún concepto se premia de forma de material, ya que los niños pueden darle la vuelta a la tortilla y no tomarse la medicación. En estos casos no hay opción. Hay que tomarse la pastilla o el jarabe si o si, así que no damos lugar a la elección.

A partir de los 6 años, el cerebro de los niños es mucho más maduro y se les pueden dar explicaciones más elaboradas, ya que entienden mejor las causas y las consecuencias.

Esto no quiere decir que se deje al niño solo a la hora de tomarla. Un adulto siempre supervisar que esa pastilla llegue a buen puerto.

Para conseguir una buena adherencia al tratamiento es recomendable establecer rutinas y tomarlas a las mismas horas y si es posible en el mismo lugar.



Afortunadamente tenemos muchos recursos a nuestro alcance y una de estas herramientas que facilitan la administración de las medicinas es el libro que ha presentado hoy Pfizer y del que os hablaré en breve.

A modo de pincelada os comentaré que es el primer libro dirigido a los niños y que aborda el desarrollo de los medicamentos de una manera sencilla, amena y muy ilustrativa.

Después de las dos exposiciones y tras el turno de preguntas y sugerencias hemos podido disfrutrar de un guiñol dedicado a los más pequeños en el que nos han contado la historia de Shaman.

Lo hemos pasado muy bien Diego y yo en este evento, así que esperamos repetir pronto. Desde aquí quiero dar las gracias a Pfizer y a Madresfera por organizar este evento tan bonito e interesante.

Os dejo con algunas fotos del evento.














domingo, 20 de noviembre de 2016

Como hacer el rincón del otoño

Me había propuesto hacer un rincón de las estaciones para Diego, según en que época del año nos encontrásemos, y aunque la del otoño llega un poco tarde, al final lo hemos hecho

En verano hice uno que no me quedó mal, puse un montón de cositas  para fomentar la psicomotricidad fina, pusimos hasta arena de la playa y un fondo marino muy chulo. Practicamos los trasvases y la idea no estuvo mal del todo, aunque no tuvo la acogida esperada.

Os dejo el enlace por si os apetece verlo Rincón del verano

Pues bien, esta vez me he atrevido con el rincón del otoño. Yo os voy a contar como lo hemos hecho nosotros, pero tan solo es una idea. Podéis llevarlo a cabo de muchas maneras.

Aprovechando un día de fiesta, nos fuimos al campo. Ya os puse las fotos en otro post, el de las Dehesas en Cercedilla. Nos llevamos un cubo y el metimos un montón de cositas: palitos, piñas de varios tamaños, piedras, hojas... Hasta encontramos trozos de corteza en el suelo que recogimos y hemos puesto de adorno en la habitación del peque y creo que ha quedado bastante bien.





El otoño suele caracterizarse por los colores ocres y marrones, así que nosotros nos centramos en coger hojas de esos colores y la verdad es que encontramos bastantes. Tuvimos que seleccionar las que tenían un mejor estado y bueno, creo que lo hemos conseguido.

En un bol de plástico transparente y grande hemos puesto varios materiales grandes, para que realmente haga con ellos los que quiera, ya que en otro hemos puesto los materiales más pequeños para que los vaya organizando por tamaño o forma: piñas, acículas, piedras de colores...

También hemos puesto un rincón con piedras grandes que teníamos del rincón del verano, para que  trabaje las formas, el tamaño y el peso, ya veremos como funciona esto último... poco a poco.

Para terminar el rincón del otoño, hemos puesto unas cortezas de árbol que simulan que estamos en el campo y en la pared hemos colgado hojas y ramitas que han quedado muy chulas, aunque la idea original era poner alguna imagen del otoño, pero luego pensé ¿Qué mejor imagen del otoño que unas hojas amarillas, marrones y ocres? Pues creo que no la hay...

Así que nada, os muestro el resultado a modo de fotos y espero que os guste y os animéis a hacerlo, ya que es una actividad muy divertida. Nosotros nos pasamos una mañana entera recogiendo los materiales y por la tarde ya teníamos el rincón del otoño totalmente terminado.






Personalmente, me gusta que todas estas cosas estén a su altura, para que sea el, el que decida como y con que quiere jugar. Por esta razón no hay nada peligroso a su alcance.

Al menos, si no hace las actividades pensadas, habremos pasado un rato muy chulo con Diego recogiendo los materiales y colocando su habitación para que queda preparada para el otoño, esperando que llegue el invierno y la navidad.





jueves, 10 de noviembre de 2016

Mas que suerte


“Que suerte has tenido con Diego”. Esta frase es la que más me repiten después de “este niño tiene hambre”. Enfermita me ponía cada vez que oía a alguen decirmelo, es que ya me lo decían personas que ni me conocían. Afortunadamente esa etapa ya pasó y el tiempo me ha dado la razón. Diego es un niño sano, curioso y sobre todo bien nutrido. Ni gordo ni delgado, ni alto ni bajo, ni superdotado, ni tonto. En reumidas cuentas es un niño de lo más normal, o eso creo yo.

Desde que nació, mi objetivo era convertir a Diego en un niño independiente y en eso estamos. tengo que reconocer que algo de suerte si hemos tenido, pero creo que nosotros también hemos puesto nuestro granito de arena para que Diego sea como es.

¿Dormir? Pues dormimos muy bien desde su segundo mes de vida. Solo se despertaba para comer y aunque al principio le costaba mucho volver a coger el sueño, al final conseguimos que se quedara tranquilito en el moises. ¿ Como lo hicimos? Pues tan sencillo como dejarlo en la cunita, pero no me apartaba de su lado, le tocaba, le hablaba, le calmaba e incluso mecía la cuna, pero sin cogerle. Había días más faciles y otros más complicados, pero al final se acostumbró a dormirse solito y con tres meses le pasamos a su habitación aprovechando la vuelta de un viaje a Santander, y todo fue muy bien y nada traumático.

Cuando dejó el pecho, porque fue el que decidió hasta cuando, le dabamos el bibe en la cuna y cuando lo terminaba lo tiraba y se quedaba dormidito. Si, si, el solito. ¿Suerte? No se si suerte o el resultado de todo lo que veníamos haciendo con el desde que nació.
Es cierto, que al pasar a la comida solida, la hora de dormir se volvió otra vez un poco cuesta arriba, hasta que pusimos en practica los consejos de la guarde: Rutina, rutina y más rutina… No soy de esas madres estrictas que tiene que estar todo controlado por el reloj en cada momento, pero si procuro seguir el mismo patrón a la hora de dormir. Creo que gracias a eso, ahora podemos leerle su cuento, darle un beso de buenas noches, apagar la luz, cerrar la puerta de su habitación sin lloros ni traumas. ¿Suerte?

A la hora de la comida, pues más de lo mismo. “Que suerte tienes, Diego come de todo”. Pues vuelvo a lo mismo, son pequeños gestos que han hecho que Diego coma de todo.

Tuve la suerte de poder asistir a un taller de educación Montessori y es así donde entré en contacto con el método “Baby Led Weaning”. No se trata de obligar a los niños a comer, sino a no tener miedo a la comida. Yo le daba su comida, pero luego le sentaba conmigo y le ponía en un plato lo mismo que yo comía. Evidentemente el no comía nada, pero si exprimentaba con la comida, jugaba con ella, la tiraba al suelo… A mi no importaba si se ensuciaba todo, luego se recogía y ya está… Desde los 18 meses come solo y de todo, y os aseguro que no se ha ahogado. PROMETIDO!!!! Y cuando no quiere más el me lo hace saber y entre los dos quitamos la mesa. ¿Suerte?

Creo que si hemos tenido suerte, pero también que los padres influimos demasiado en los niños y tendríamos que saber transmitirles que no pasa nada si se manchan, que no dejamos de quererlos por dejarlos en la habitación solos para que aprendan a dormir o somo peores padres si les dejamos jugar con el agua o con cosas que se suponen que no son juegutes, eso si, siempre con vigilancia y cosas que no resulten peligrosas.
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miércoles, 9 de noviembre de 2016

Las Dehesas. Cercedilla

Un día festivo hay que aprovecharlo a tope. Teníamos otros planes, pero al final nos ha dado pereza y hemos optado por quedarnos cerquita de Madrid.

Hemos estado eligiendo el sitio durante un buen rato, y al final nos hemos decantado por Las Dehesas en Cercedilla.

Es muy fácil llegar hasta allí. Por la A-6 dirección Villalba y una vez allí seguir las indicaciones hacia el Puerto de Navacerrada. Antes de llegar al puerto hay un desvío hacia Cercedilla y desde el pueblo también hay señalización a Las Dehesas.

Si queréis caminar hay varias rutas, pero nuestra idea no era caminar demasiado, ya que con Diego casi no se avanza porque se entretiene con una mosca. En esta ocasión ha sido con las pompas... LE ENCANTAN!!!


Nuestra intención era coger piñas, piedras, hojas, palos... para preparar el rincón del otoño, aunque se que vamos con un poco de retraso. Pero a mi me encantan esas cosas, así que en los próximos días pondremos en su habitación "el rincón del otoño", recurso muy Montessori.

Al final he sido yo la que ha cogido un montón de piñas, de piedras, de hojas y hasta trozos grandes ce corteza de árbol, así que esto deseando ver como queda este rinconcito... ya os mostraré como queda el resultado.


Nos ha gustado mucho el paseo por esta zona de la sierra de Madrid y Diego se lo ha pasado genial. Hemos comido con frio, pero ha sido muy divertido.





Como podéis ver en las fotos es un sitio muy bonito y hay una parte de calzada romana, así que para los que les guste la historia, también pueden disfrutar del paseo.

Se puede hacer con carrito de bebe ya que casi todo el camino es una pista forestal y no hay problema.

Queremos que Diego aprenda a disfrutar de la naturaleza y poco a poco iremos haciendo más visitas al campo e intentaremos que vaya cogiéndole el gusto a esto de salir a caminar por el campo y coger fuerzas para el resto de semana.



Estas son algunas de las cositas que hemos recogido para hacer nuestro rincón del otoño.